La arquitectura web es la disciplina encargada de encontrar la forma idónea de organizar y etiquetar el contenido de un sitio web, con el objetivo principal de facilitar y mejorar la experiencia del usuario.
Generalmente esta tarea es realizada por el departamento de SEO (Search Engine Optimization), encargado de mejorar la visibilidad de una web en los resultados orgánicos de los buscadores, y el de UX (User Experience), enfocado en mejorar al máximo la percepción recibida por el usuario como respuesta a una interacción con la empresa, sus plataformas o sus productos y servicios.
¿Por qué es importante una buena arquitectura de información?
A la hora de definir los contenidos y la estructura de un sitio web es esencial contar un buen planning de arquitecturas web. El principal beneficio es la optimización de la inversión ya que, de lo contrario, una carencia de atención en la parte de arquitectura web perjudica directamente la optimización a nivel de SEO, el posicionamiento en Google y provoca que el usuario no tenga una buena experiencia en nuestro sitio web. Un usuario con una percepción negativa, en futuras ocasiones priorizará acceder a las webs de la competencia antes que a la nuestra.
Contar con una buena arquitectura de información en SEO, además de facilitar el trabajo de mantenimiento de la web, tiene diversos beneficios con respecto a los usuarios y motores de búsqueda:
- Facilita la indexación de la web: Google mostrará más tu web, gracias a que entenderá fácilmente su estructura. Asimismo, los enlaces de página son muy favorecedores para el SEO: mejoran la navegabilidad, muestran la información más relevante y aumentan los clics en tus resultados de búsqueda.
- Mejora el rastreo de la web: al contar con una estructura sencilla y bien optimizada, los bots de Google serán capaces de descubrir más páginas en menos tiempo. Esto es muy importante ya que el bot de Google tiene un tiempo limitado para rastrear una web.
- Mejora la experiencia del usuario: la experiencia del usuario condiciona la satisfacción del cliente con nuestra empresa, productos o servicios. Ofrecerle una experiencia sencilla, intuitiva y agradable favorecerá la percepción que el usuario tenga de nosotros e incrementará las visitas y el tiempo de estancia que pase en nuestra web.
Tipos de Arquitectura
Existen multitud de formas de clasificar los tipos de arquitectura web. Además, cada tipo de arquitectura puede adaptarse a cada web, con más o menos personalización en el enlazado. Simplificando todos estos tipos de arquitectura de información, podemos hablar de los cuatro siguientes:
- Arquitectura horizontal: característica de las páginas generalistas de diferentes temáticas, como los e-commerces. La arquitectura web de tipo horizontal no se excede en niveles de navegación, centrando su enfoque en categorías de base, subcategorías más concretas y contenidos finales.
- Arquitectura vertical: en las páginas de nicho que se suele tratar un único tema suele predominar la arquitectura web de tipo vertical. En estas páginas se empieza tratando el tema de forma general para ir profundizando hacia lo más concreto, por lo que puede contar con un amplio número de niveles de navegación.
- Silos cerrados: los silos cerrados cuentan con un enlazado restrictivo para simular verticales dentro de la página. Esto hace que únicamente las páginas de la misma temática se enlacen entre sí en dirección vertical (de arriba a abajo y de abajo a arriba).
- Silos permisivos: los silos permisivos se diferencian de los silos cerrados en su apertura y enlaces. Este tipo de arquitectura web es más abierta que el anterior y, además de enlazar verticalmente, permite el enlace horizontal entre las páginas de mismo nivel que comparten temática.
Conceptos generales de arquitectura web
En Accom conocemos bien la estructura web, por lo que estas son nuestras recomendaciones, aplicando conceptos generales de arquitectura web, a la hora de crear tu página:
- Evita una estructura demasiado vertical. Emplea estructuras horizontales antes que verticales, ya que cuanto más profunda sea la estructura de la web, más se dificulta a Google llegar a todas las páginas. Por este motivo también es recomendable que no tenga más de 3 niveles de profundidad, sin contar la página de inicio.
- Crea una estructura de enlaces internos lógica. Google utiliza los enlaces internos de una web para viajar entre las páginas e indexarlas, por lo que es importante que la navegación entre categorías y subcategorías sea sencilla.
- Evita crear páginas diferentes con contenido demasiado parecido, si Google los detecta como muy similares, correrás el riesgo de no posicionar ningún término.
- Intenta posicionar el contenido más importante de tu web. Facilita el acceso a este contenido, incluso desde el inicio.
- Emplea una arquitectura en silos, organizando el contenido en silos de palabras clave para, de esta forma, aumentar la relevancia de estas palabras para los motores de búsqueda.